900 Miles by Davis Scott

900 Miles by Davis Scott

autor:Davis, Scott
La lengua: spa
Format: epub
editor: Luzifer
publicado: 2017-05-30T00:00:00+00:00


Capítulo XVI

* * *

Me habéis salvado la vida en innumerables ocasiones. Os doy mi palabra.

Pasamos las horas de la mañana rebuscando en otros coches por la autopista. Intentamos mantenernos alejados de otros grupos de coches, ya que estaba demostrado que era lo más peligroso y, muy probablemente, en ellos habría o arrastrados o amarrados.

Los arrastrados eran los muertos que se arrastraban por el suelo, normalmente con algún tipo de malformación física que no les permitía caminar. Los amarrados era el nombre que les dimos a los zombis que seguían con el cinturón de seguridad abrochado dentro de los coches, y que intentaban cogernos cuando pasábamos por el lado de las ventanillas abiertas.

Los dos nos daban un miedo que te cagas, sobre todo porque normalmente no los veíamos venir tan fácil como las otras criaturas que sí deambulaban de aquí para allá, a las que con el tiempo las llamamos simplemente viejos zombis comunes basándonos en el término que empleaba la gente en el barrio del que veníamos.

Yo estaba buscando ropa nueva que ponerme. Esa mañana noté que, aparte de tener el traje cubierto de sangre y hecho jirones, tenía que andar subiéndomelo constantemente. Definitivamente había perdido peso. Este es el efecto que tendrá en cualquier hombre una dieta continua a base de barritas energéticas y agua embotellada, especialmente si se vive a base de hamburguesas y comida rápida.

Habíamos entrado en una rutina bastante buena para extraer gasolina de los coches abandonados. Dos de nosotros vigilaba a ambos lados del coche mientras que el otro llevaba a cabo la tarea de extraer gasolina con el sifón, y el nivel de gasolina del Hummer aumentó enormemente.

Estuvimos hablando sobre la idea de abandonar el Hummer por otro coche que fuera más económico. La ventaja era que podríamos llegar más lejos con menos carburante, lo que también significaba que tendríamos que pasar menos tiempo al aire libre para conseguir gasolina. La desventaja era que un coche más pequeño significaría también una menor protección frente a los zombis, y menos posibilidades de salir huyendo a toda prisa en un momento de apuro.

Estuvimos incluso hablando sobre la posibilidad de buscar motos, que nos ofrecerían una forma más fácil de movernos a través de toda la basura y los coches abandonados que había en las carreteras. También necesitaban menos gasolina. Además, las podíamos esconder mucho más fácilmente que el gigantesco Hummer amarillo en el que viajábamos. Sin embargo, no ofrecían ningún tipo de protección.

Al final, decidimos que las paradas para extraer gasolina merecían la pena por el alto grado de seguridad y protección del que disfrutábamos. El Hummer nos había llevado hasta allí. Además, en ese punto, sabíamos que podíamos confiar en él. Podíamos coger otro vehículo perfectamente y que nos dejara tirados en la carretera tras recorrer algunos kilómetros.

Mientras íbamos buscando provisiones, nos topamos con un Range Rover de color marrón que ya había sufrido los efectos del expolio.

—Parece que no somos los únicos a los que se les ha ocurrido este truco —dijo Kyle mientras recogíamos lo que quedaba del todoterreno.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.